Cuentan,
que hace mucho tiempo vivió un gran mago que era muy respetado y querido en su
comunidad. Decían que era un hombre tan bueno y tan integro, que la vida lo
escuchaba cuando él hablaba, cumpliendo sus deseos.
En
aquel pueblo se creó una tradición. Todos aquellos que tenían un sueño que
alcanzar, se reunían con el mago. Una vez al año, en un día especial el mago
los llevaba, junto a sus familias y amigos, aun lugar único en medio del
bosque. Una vez allí, el mago encendía un fuego de una manera sorprendente y
hermosa, entonces entonaba en voz muy baja una oración.
Y dicen
que eran tan bellas las palabras que el mago pronunciaba, tan fascinante el
fuego que encendía, tan conmovedora aquella reunión de gente en aquel ligar del
bosque, que todas las cosas del mundo se confabulaban amorosamente para cumplir
los deseos de quienes allí se encontraban, para que lograran ser felices, para
que nunca perdieran la esperanza ni las ganas de soñar.
Cuando
el mago murió, la gente se dio cuenta de que nadie conocía las palabras que el
mago pronunciaba, pero conocían el lugar en el bosque, y sabían cómo encender
el fuego.
Una vez
al año siguieron reuniéndose en aquel mismo lugar del bosque y encendiendo el
fuego como habían aprendido, y como no conocían las palabras del mago, se
miraban a los ojos y conversaban compartiendo los sueños que juntos querían
alcanzar.
Y dicen
que la vida se conmueve y escucha. Que seguía siendo tan fascinante aquella
reunión en medio del bosque, que aunque nadie decía las palabras exactas, a
todos se les concedían sus deseos.
El
tiempo ha pasado, y aquí estamos nosotros. Nosotros no sabemos cuales son las
palabras, ni siquiera sabemos cómo encender el fuego de la manera en que lo
hacía aquel mago, sin embargo hay una cosa que si sabemos. Sabemos éste cuento,
y nos une lo más fundamental, la ilusión por compartir…
Y dicen
que hay algo en el amor que es tan poderoso, que hay algo en ésta historia, que
es tan mágico, que basta que alguien la cuente, y que alguien la escuche, para
que surja entre nosotros ese lugar en el bosque, se encienda aquel fuego, y
encontremos las palabras que nos ayuden a cumplir juntos nuestros sueños más
queridos